Desesperación

Absolutamente desesperada y de los nervios. Ésta mañana he tenido un accidente de tráfico cuando iba hacia una reunión de trabajo. El taxista que lo ha provocado se ha dado a la fuga. Yo me he hecho daño en la mano, heridas en las piernas y mi moto ha quedado destrozada. Según la guardia urbana, como no he podido coger la matrícula del taxi (a quien se le ocurre no llevar papel y boli a mano, sacarlo cuando te la pegas y apuntar marca modelo y matrícula del coche…) no puedo denunciar a nadie. Llamo al trabajo para dar parte. Resulta que están demasiado ocupados para llamar a la mutua, que me espabile por mi cuenta. Llamo a Isra, él llama a la grúa y viene a calmarme (éste hombre es una joya). Se llevan la moto. Llego al trabajo. ¿Puedes creer que nadie se ha levantado para preguntar cómo estaba? Alguna pregunta lacónica, sin levantar el culo de sus sillas. Sólo el director general ha preguntado si tenía algo grave. Que se vayan a la mierda. Voy a tomar un café. Sola. Subo al despacho y me encuentro con un mail diciendo que como no me he muerto ni he quedado paralítica, el seguro no cubre nada; ni los daños de la moto ni si quiera las medias que me he roto. Genial. ¿Cómo se sobrepone una a ésto?

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